En los últimos días, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) ha emitido un comunicado en el que advierte contra el consumo de agua alcalina Real Water, después de que cinco niños fueran hospitalizados con enfermedades hepáticas horas después de consumir el producto. La marca de agua tiene su sede y se distribuye en Las Vegas, Nevada, y el Distrito Sanitario del Sur de Nevada ha advertido a todos los consumidores, restaurantes y mercados que el producto no debe utilizarse para beber o cocinar, ni venderse o distribuirse.
Relación entre los casos de hepatitis y el agua alcalina Real Water
Tras el anuncio de las autoridades de la FDA, se inició una investigación para analizar los cinco casos de hepatitis aguda no viral, con el fin de evitar la continuación de un episodio de insuficiencia hepática que se inició en noviembre de 2020. Tras recabar información, el equipo de investigación determinó en su último informe que la preferencia y el consumo de agua alcalina de la marca Real Water era el único vínculo con los afectados, lo que la convierte en la principal fuente de sospecha.
El impacto y la preocupación de la situación fue tal que el presidente de la empresa, Brent Jones, pidió a sus clientes y consumidores que dejaran de vender y comprar el producto hasta que se resolviera el problema, y dijo que su objetivo es trabajar duro con la FDA para obtener una respuesta rápida.
La condición de los niños enfermos
Los cinco niños afectados fueron trasladados al hospital más cercano para su hospitalización inmediata con vigilancia constante durante las primeras 48 horas, pero todos se recuperaron satisfactoriamente y fueron enviados a casa. Todos los niños procedían de hogares diferentes, muy alejados entre sí, y su única relación era el uso del producto.
Otro informe indica que otros seis pacientes, tres niños y tres adultos, están siendo examinados por síntomas menos graves como mareos, pérdida de apetito y vómitos un tiempo después de consumir el producto. Todavía se espera el veredicto de la FDA para determinar si la marca vuelve a ser aceptable para el consumo.