El Centro Harvard-Smithsonian de Astrofísica realizó un estudio en el que pudo captar un agujero negro supermasivo en movimiento. El descubrimiento ha sido calificado como el caso más claro hasta la fecha de este tipo de fenómeno y, aunque no se ha encontrado una explicación a su comportamiento, la revista Astrophysical Journal ha compartido un resumen de las teorías propuestas.
Algunos datos sobre los agujeros negros
En primer lugar, los agujeros negros tienen una gran concentración de materia en un espacio reducido. Por ello, estos objetos astronómicos tienen una fuerza gravitatoria tan fuerte que atraen todo hacia ellos e incluso la luz no puede escapar de su campo gravitatorio. Asimismo, Ribas Salvador J., director del Parque Astronómico, afirma que es físicamente imposible que algo exista a una velocidad superior a la de la luz. Suelen detectarse analizando los materiales que caen en ellas o se mueven a su alrededor, generando enormes ondas gravitacionales, o detectando varios rayos X y rayos gamma, dos energías consideradas las más potentes del universo.
Algunas hipótesis que podrían explicar el movimiento de este tipo de agujero negro
Ahora, el descubrimiento muestra que a 230 millones de años luz, en la galaxia J0437+2456, se ha detectado un agujero negro supermasivo con una masa de unos tres millones de veces la del sol. El objeto ha sido identificado como errante y se cree que podría estar moviéndose sin rumbo fijo, según concluyó el equipo que realizó el estudio. El director de esta investigación, Dominic Pesce, afirma que no es normal que este tipo de agujero negro se mueva.
Entre las posibles hipótesis para explicar la causa de este movimiento, hay dos posibilidades. La primera sugiere que dos elementos supermasivos se están fusionando y que su "recién nacido" aún se está asentando. La otra explicación, que implica a un agujero negro que se desplaza en una trayectoria de traslación alrededor de un agujero negro mayor, suscita grandes expectativas.